Escrito Por: Katherine Giraldo
En este blog, ya mucho hemos hablado de la Ley de Atracción y sus aplicaciones en nuestra vida.
Sin embargo, hace un par de días mientras disfrutaba de una amena conversación con mi amigo y compañero Juan Sebastián Celis, me di cuenta de algo…
Las personas por lo general, siempre tratamos de tener todo bajo control, de predecir lo que acontecerá en el futuro para prepararnos y no ser sorprendidos por lo que pueda llegar.
Pero, a pesar de ello, hay días en los que suceden cosas de manera inesperada, hay situaciones que de alguna forma cambian el rumbo de nuestro destino y ni siquiera sabemos con claridad cómo fue que pasó.
A veces estamos tan concentrados en el presente y en lo que estamos viviendo ahora, enfocados en las actividades que tenemos pendientes y en la vida que estamos llevando en la actualidad, y de repente algo ocurre y hace que todo cambie a nuestro alrededor.
Es aquí donde nos preguntamos: “¿Cómo fue que atraje eso a mi vida si ni siquiera lo soñé o lo visualicé un día?, ¿Qué fue lo que pasó que mi vida a tomado un nuevo giro?”
Pues resulta que, junto a mi amigo Juan Sebastián, decidimos analizar qué era lo que pasaba en ese tipo de ocasiones, por qué era que se presentaban en nuestra vida cosas tan diferentes a lo que comúnmente vivimos y, de manera misteriosa, logran cambiar nuestro destino.
En otras palabras, lo que queríamos respondernos es quién es el encargado de presentarnos Oportunidades inesperadas a lo largo del camino.
Y por medio de experiencias personales, logramos plantear una gran deducción 😉
El universo es quien nos presenta oportunidades de cambio, cuando nunca las hemos pedido y hasta cuando no las esperamos.
Él, basado en su tendencia natural de preservación y generación de más vida, nos pone en frente caminos diferentes cuando los que transitamos no nos están haciendo suficiente bien, o cuando estamos atrayendo negativismo con la vida que llevamos.
Por ejemplo, a una persona que esté sufriendo con su pareja, y que se sienta resignada a vivir toda una vida de maltrato y dolor, seguramente un día se le presentará la oportunidad de estar con alguien más que la trate bien, o que por lo menos le ayude a vivir constantes alegrías. Esto es casi seguro.
Y claro, la decisión finalmente está en la persona de elegir si toma la oportunidad o la deja pasar… Finalmente el Universo solamente se encarga de mostrar nuevos horizontes, pero no obliga a nadie; más bien aprovecha esas oportunidades rechazadas para presentárselas a alguien más.
De esta manera, lo que el Universo busca es una vida de plenitud para nosotros, de felicidad y de bienestar total; basándose en nuestros pensamientos negativos sobre una situación para presentar una oportunidad de cambio en esa área.
Esto también explica por qué muchos de nuestros sueños no se cumplen con rapidez, o no se cumplen nunca, a pesar de que estamos atrayendo su cumplimiento… Es porque son Sueños Negativos, algo a lo que el Universo pretende mostrar una oportunidad de cambio, antes de entregarnos una realidad negativa.
Pero claro, como ya lo dije… Él no insistirá si no queremos aceptar, porque finalmente es nuestra vida y nuestra responsabilidad estar bien.
Por eso, nuestra actitud y nuestra tarea cada día es estar muy atentos a las señales que el Universo nos da cada día, a reconocer cuando es el Universo actuando a favor de nuestro bienestar y de nuestra integridad.
Igual, debemos ser muy objetivos cuando una nueva oportunidad se nos pone en frente para saber si eso es lo que queremos vivir, si eso ayudarnos a ser felices cada día. De cualquier modo, saber esto requiere conciencia; no es que un día simplemente aceptaste una oportunidad, te fue mal y le echas la culpa al Universo.
Cuando aceptas un camino diferente para transitar, finalmente eres tú el encargado de diseñar el futuro que tendrás en ese sendero, eres el encargado de diseñar la felicidad y el éxito con cada paso que das… No esperes más ayudas del Universo, créalas tú mismo.
Recuerda siempre que tu vida es lo que tú decidas sobre ella, nadie más tiene el poder de diseñar tu presente y tu futuro.
Así que, está atento a los caminos que cada día te brindan el paso. Y cuando decidas tomar alguno, que sea bajo un fuerte grado de conciencia para saber que ahora tienes una nueva responsabilidad contigo mismo 😉