Escrito Por: Katherine Giraldo
Nuestro lenguaje, principalmente verbal (puede ser a manera de dialogo interno), se basa en palabras.
Las palabras que usamos día a día, provienen de nuestros pensamientos y terminan convirtiéndose en afirmaciones.
Dichas afirmaciones, positivas o negativas, determinan nuestra actitud ante las situaciones, en entorno y las personas.
Finalmente, la actitud que tomemos ante el mundo, determinará en gran medida los resultados bajo los cuales nos veamos inmersos.
Nuestro destino, está en nuestras manos.
Sin embargo, no todo termina aquí. Éstos resultados que obtenemos, terminan por influenciar nuestra manera de pensar, alimentando nuestra mente con ideas y experiencias que refuerzan o debilitan nuestro carácter.
A esto, se le ha denominado por años, el ciclo del carácter:
Esto significa que si podemos mejorar en alguno de todos estos aspectos…
…nuestra vida, tendrá un cambio radical positivo.
Y la idea, es que nos enfocamos en este artículo, en el primer elemento de los 4… Las Afirmaciones Positivas.
Es indispensable que dichas afirmaciones, sean verdaderamente positivas (de hecho, existen afirmaciones negativas) y también, algo que parece ser pasado por alto, en todo Internet:
Las Afirmaciones NO Pueden Apelar Al Autoengaño
Decir “Soy Rico”, “Tengo todo lo que quiero”, “Soy muy feliz”, y cosas como “El mundo está siendo muy abundante conmigo”… puede ser sencillamente CONTRAPRODUCENTE.
Si ninguna de estas cosas, es cierta. Lo que hará tu mente subconsciente, será rechazarlas, y generar conceptos contradictorios, que luego te llevarán al fracaso.
Engañarse no sirve de nada, y decir que eres lo que todavía no eres, fundamenta las bases de una verdadera estupidez.
Lo que Debes Hacer, es algo como lo siguiente:
Decir La Verdad y NADA Más Que La Verdad
Pero ojo, no quiere decir que empieces a despotricar sobre lo mal que estás.
Aquí un ejemplo: En vez de decir: “Soy rico” (si no lo eres, esto será un autoengaño total), puedes decir: “Estoy en camino a convertirme en una persona próspera, y para ello, me comprometo a estudiar diariamente la riqueza”.
¿Notas la diferencia? NO estoy mintiendo al afirmar algo así. Por tanto, Todos los niveles de mi mente, pueden aceptar dicha afirmación.