Escrito Por: Katherine Giraldo
Muchas personas me escriben constantemente en busca de mi ayuda, de un consejo, de una guía, de una recomendación, o mejor dicho… De una “respuesta mágica”.
Con mis artículos, y de hecho, en mi vida cotidiana con las personas que me relaciono, lo que siempre busco es ayudar a la gente a ser mejor, a cumplir sus objetivos, a tener una visión más acertada de la vida, etc.
Sin embargo, algunos confunden mi ayuda y mis palabras, creyendo que yo tengo “todas las respuestas” o soluciones a sus problemas, de paso, suponiendo que yo sé cuál es el camino que deben escoger para vivir mejor, o cosas por el estilo.
A pesar de que es una pena desilucionarlos, lo que normalmente hago es dejar de lado aquellas peticiones sobre las cuales no sé la respuesta correcta. A veces, simplemente les digo que es su responsabilidad encontrar una salida, y que ni yo ni nadie debería escoger qué sigue para ellos.
Es por esto que hago éste artículo el día de hoy, porque con estas palabras quiero decirles a esas personas que yo no soy la persona indicada para resolver específicamente cada uno de sus problemas, ni que tengo todas las respuestas o soluciones, ni tampoco que tengo “respuestas mágicas”, ni mucho menos, una lámpara de Aladino que haga realidad sus deseos.
En realidad, mi intención no es ser grosera, ni descortés ante la petición de personas que sinceramente necesitan ayuda. Lo que quiero trasmitir aquí, es que cada uno de ustedes es quien debería decidir lo que quiere y no quiere para su vida, cada uno es el responsable de diseñar su propia salida y su propia respuesta.
Las personas externas a ustedes, a lo mejor podamos contribuir con ideas, o técnicas, o estrategias, o a lo mejor hasta ejemplos de lo que otros han hecho… En base a ello, ustedes pueden crear sus propios caminos, porque al menos de mi parte, no podría ayudarles con más que sólo eso.
Como dice una vieja frase: “Si no cumples tus propios sueños, terminarás haciendo realidad los sueños de otros”.
Yo no soy igual a ustedes, y de hecho nadie lo es. No pienso como ustedes, ni tampoco he vivido lo mismo que ustedes, ni mucho menos sueño cada uno de sus sueños. Así que, sólo ustedes pueden saber desde lo más profundo de su corazón qué es lo mejor que puede pasar en sus vidas y cómo puede eso suceder.
De mi parte, cuentan con un gran apoyo y con un arduo deseo de que sus sueños se hagan realidad y de que a sus problemas puedan encontrarle solución.
No hay que perder más tiempo esperando “respuestas mágicas” que caigan del cielo, o que vengan de boca de alguien más… Es momento de crear nuestras propias respuestas, o de aplicar los caminos y salidas que otros han aplicado en sus vidas.
Tu vida es sólo tu decisión, así que asume la responsabilidad 😉