Escrito Por: Katherine Giraldo
La plenitud, no es más que ese punto máximo en la calidad de vida, esa llegada al más alto escalón en el logro de metas y sueños.
Una persona plena es aquella que vive la vida de forma ideal (ante su percepción, principalmente), desarrollando su máximo potencial y alcanzando todo sueño que se proponga en cualquier momento.
Por lo tanto, para alcanzar la plenitud (ya que hablamos de alcanzar sueños), se necesitan ciertas características o habilidades humanas, que logren maximizar las posibilidades de éxito ante cualquier emprendimiento (aquí un artículo relacionado: Habilidades humanas para la plenitud).
Disciplina, concentración, enfoque, organización, capacidad de planeación, entre otras… Son algunas de las características que se deben tener para lograr llegar a donde nos propongamos.
Y bueno, así como hay herramientas o estrategias (en este caso, habilidades humanas) que nos hacen más óptimos para lograr nuestras metas, igualmente hay cosas que no deben hacerse, o a lo que podríamos llamar “enemigos de la plenitud”.
En éste artículo, nos enfocaremos principalmente en un enemigo muy importante: El cambio de ánimo.
Amanecer un día queriendo lograr las metas, y al otro día pensando que se es un inútil con total incapacidad para llegar a donde se quiere… Es un claro cambio de ánimo, de parecer.
Querer hoy una cosa, y al otro día querer otra… ¿Te ha pasado?
Bien, probablemente todos hemos cambiado de opinión en algún momento, y claro, a veces es necesario debido a que nos damos cuenta por cualquier medio que hay mejores alternativas.
Es por eso que para ser más clara en lo que quiero decir, nombraré algunas características del cambio de ánimo al que me refiero que es negativo:
Creo que con estas 3 características, es suficiente para entender de lo que hablo.
Entonces, ¿Por qué es un “enemigo” este tipo de cambio de ánimo?
Sencillamente porque hará muy difícil que una persona logre emprender satisfactoriamente en cualquier camino. Lo cual terminará en la incapacidad para cumplir sus sueños.
Por ejemplo, hablemos de alguien que quiere tener un empleo en el tipo de trabajo para el cual es bueno. De esta manera, empieza a llevar hojas de vida a los lugares donde le gustaría trabajar, y al cabo de unos días, recibe una llamada donde le dan la noticia de que ha sido escogido para la labor, a lo cual responde que no quiere trabajar.
Parece una locura, ¿Verdad?
Es obvio que su cambio de ánimo y de parecer, le impedirá acercarse al cumplimiento de sus sueños, y por lo tanto, al logro de su plenitud.
Y aunque parezca muy exagerado el ejemplo, debes saber que justo así son las personas que sufren de este mal, o que padecen problemas psiquiátricos relacionados, como la bipolaridad.
Así que, es algo a lo que debería prestarsele atención inmediata.
Ahora, ¿Cómo podríamos combatir este enemigo?
Hay varias estrategias que podrían ayudarnos, entre las cuales se encuentra:
Aplicando los puntos anteriores, muy probablemente dejaremos de lado el enemigo de los cambios de ánimo, y podremos contar con mayor probabilidad de llegar a donde queramos.
NOTA: Si eres una persona que simplemente no puede aplicar estas ideas, o que siente total incapacidad por controlarse a sí misma, lo más recomendable es buscar ayuda profesional. Ninguno de nosotros está exento de padecer una enfermedad psiquiátrica o un problema psicológico, y en realidad, esto no tiene por qué significar vergüenza o inferioridad ante los demás.
Así que, busca ayuda si sospechas o sabes que la necesitas 😉