Escrito Por: Katherine Giraldo
La felicidad puede habitar en nuestras vidas por medio de diferentes maneras.
Una de esas formas, es por medio de valorar la vida hasta en sus más simples detalles, logrando con ello que cada día traiga su pizca de alegría y de sonrisas con uno mismo.
Otra forma de ser feliz, es a partir de un evento que cambie nuestro rumbo de vida de forma positiva, del cual logremos mantener ese impacto de felicidad para siempre. Por ejemplo, uno de esos eventos que puede cambiarle la vida a una persona para bien, es convertirse en padre.
Y bueno, otra manera que es en la que nos enfocaremos en este artículo, es la felicidad que obtenemos cada día por medio de las relaciones sociales o personas que tenemos a nuestro alrededor.
Así que, como las personas influyen en nuestra felicidad, hoy quisiera compartirte 7 poderosos hábitos que puedes aplicar en tu vida para escoger y desarrollar relaciones personales mucho más sanas y enriquecedoras.
Si eres amable y servicial con los demás, lo más probable es que aquellos que te rodean tiendan a ser amables y serviciales contigo también. De la misma manera, si eres quejumbroso y “busca pleitos”, seguramente te topes con personas que quieran tratarte a ti de la misma manera.
Habrá, por supuesto, excepciones. Algunas personas a veces son antipáticas y groseras, incluso cuando tú las tratas bien. O viceversa.
Pero al largo plazo y en la mayoría de los casos, las cosas tienden a igualarse.
La idea con esto finalmente, es que entre tú y las personas que te rodean, haya un “gana y gana” de armonía y felicidad. Tú los tratas bien, y ellos te tratan bien a ti. Con eso, al menos garantizarás que quienes hagan parte de tu vida, te aporten positivismo y optimismo en cada instante, al igual que tú lo haces con ellos.
Todas las personas pasamos malos momentos de vez en cuando en nuestra vida, y anhelamos que haya alguien a nuestro lado que al menos sea nuestra compañía.
Escuchar es un acto que trae paz a quienes están dolidos o tristes por alguna situación en su vida, y al mismo tiempo, es fácil de llevar a cabo de nuestro lado, por lo cual es una hazaña perfecta.
A veces los demás viven cosas de las cuales no tenemos nada qué decir ni recomendar. Lo único que podemos hacer para ayudarlos, es escucharlos.
Obviamente la idea no es que te contagies de su mal ánimo, sino que por el contrario, lo ayudes a salir del hoyo en el que estás y le enseñes a ser fuerte para superar los obstáculos.
Esta es una gran muestra de compañerismo que se lleva a cabo de la forma más simple posible. Estando en silencio, solamente escuchando 😉
La asertividad es la manera de siempre ser tú mismo, auténtico y original, sin importar las consecuencias que se desemboquen a partir de ello.
Decir no cuando no quieres algo, y sí cuando quieres hacerlo, es la forma en que podemos ser asertivos.
Por ejemplo si tu mejor amiga te invita a comer helado de chocolate y a ti no te gusta el chocolate, simplemente le dices que no te gusta, que si ella quiere y tú puedes entonces la acompañas a que ella sola consuma su helado, pero que tú no lo harás.
Las personas normalmente dejan la asertividad de lado porque les da pena negarse a una invitación, o parecer que no hacen parte de su grupo de amigos al no gustarles lo que a ellos les gusta, o por miedo al rechazo, etc.
El problema de no ser asertivos, es que no nos importará hasta qué nivel quieren nuestros amigos o familiares que nosotros lleguemos. Si a ellos se les ocurre vestirnos de niño cuando somos niñas, entonces tocará hacerlo para complacerlos y porque no somos capaz de decir: “¡NO LO HARÉ!”.
Finalmente, la manera en que tu asertividad te ayudará a crear relaciones más sanas, es que lograrás que aquellos que estén a tu lado te amen por lo que Realmente eres, no por lo que ellos quieren que tú seas.
No es un requisito que utilices el dinero para demostrar tu afecto, simplemente necesitas buenas ideas que traigan un momento de alegría a las personas que quieres.
La manera de demostrar tu afecto debe tener en cuenta dos parámetros:
1. Que esté alineada con lo que a ti te gusta y con la manera de ser tuya.
2. Que obviamente le guste a la persona que quieres demostrarle tu afecto.
Si por ejemplo piensas en darle una carta a tu mejor amigo, pero resulta que eres un hombre y no te gusta escribir cartas (menos para otro hombre), entonces claramente esta no es una buena forma de demostrarle tu afecto a tu amigo. Más bien lo invitas a jugar play, o jugar un partido de fútbol, o lo que sea que involucre gusto de los dos para que puedan pasarla bien.
Otro ejemplo es uno que yo llevé a cabo hace poco 😀 Resulta que mi abuelita estaba de cumpleaños, y yo pensé en darle un maravilloso regalo que le demostrara todo lo que siento por ella y el amor tan grande que le tengo, así que hice algo novedoso y que nadie más ha hecho para ella…
Le grabé un video jeje. En el video, salían todas las personas que hacen parte de su grupo de amigos (gente adulta, en su mayoría) y de nuestra familia.
Las personas normalmente hablaban por un par de minutos y le decían que la querían mucho y que le deseaban un feliz cumpleaños. Al final, fueron casi 80 personas con las que logré contactarme para ver si querían darle su propio discurso.
Al final, yo misma cerré con broche de oro el video dando mi discurso, el cual duró como 8 o 9 minutos (en serio, es MUCHO tiempo para hablarle a tu abuelita frente a una cámara :P).
Este fue un regalo que yo misma disfruté mucho al hacer, y que mi abuela disfrutó mucho más al recibirlo.
Así que bueno, a ideas así es a las que me refiero jeje, que involucren gustos de ambos y que puedan reflejar el cariño mutuo que hay entre tú y otra persona.
Algo que naturalmente queremos encontrar en nuestros amigos es diversión, risas y mucha alegría.
Tú no puedes pretender tener muchos amigos, cuando en realidad eres un poco amargado o “aguafiestas” con los demás, porque fácilmente las personas pueden aburrirse en tu compañía.
La idea tampoco es convertirse en el payaso de la fiesta, sino en simplemente mantener una chispita de humor viva en nosotros.
Criticar, juzgar, regañar y señalar a las personas, no son cosas que suelen hacer un par de amigos entre ellos, así que no serían buenos ingredientes en un relación personal sana y feliz.
Mantén tu espíritu de niño y de divertido siempre encendido, y con ello estarás feliz tú, al mismo tiempo que contagiarás a los demás para que lo estén.
Obviamente hay momentos de excepción donde alguno de los dos no esté pasando por una buena situación en su vida, pero a pesar de todo, demuéstrale a tus amigos que en ti siempre pueden encontrar alguien con quien sonreír.
Las frases más típicas y comunes de los amigos es que sólo están en las buenas, pero en las malas todos desaparecen. Haz tú la diferencia.
Como te dije en otro punto, la idea no es dejar de vivir tu vida para pasar a vivir la de los demás, o dejarte amargar tu día por los problemas de otro, ni querer traer un mal ambiente a quienes están bien. Lo que se busca con este punto es comprender y hacer saber a los demás que pueden contar con nosotros.
Si es común acordarse de la fecha de cumpleaños y llamar a felicitar a nuestros amigos, también debería ser común darle nuestra mano amiga a alguien que esté pasando por alguna situación negativa en su vida.
Y claro, esto no necesita ser en persona, puede bastar con una llamada o un mensaje que le demuestre a tu amigo que cuenta contigo aún desde la distancia.
En conclusión, no hay excusas. Si quieres tener buenos amigos, y ser un buen amigo, es cuestión de cultivar una buena relación que llegue hasta el límite que tú permitas y que la otra persona permita.
Al final de todo, las personas necesitamos la compañía de los demás, así que mucho mejor si podemos hacer relaciones felices y saludables, tanto para nosotros mismos como para los demás.