Escrito Por: Katherine Giraldo
Cuando camino por las calles de mi ciudad, fácilmente me encuentro a varias personas en la calle que van de un lado para el otro de la mano de dos niños gemelos o mellizos.
Por lo general, los hermosos niños siempre van vestidos de manera igual, con un peinado igual, con juguetes iguales, y en fin, con todo igual en apariencia.
Siempre me he preguntado, ¿Cómo fue que se llegó a considerar a dos personas, iguales?
Por mucho tiempo, y tras mucho pensar en este comportamiento de la mayoría de padres con hijos gemelos o mellizos que he tenido la oportunidad de conocer, he llegado a detectar una forma de educación que definitivamente NO es la apropiada.
Las personas, absolutamente todas somos diferentes las unas de las otras. Cada quien tiene su propia mentalidad, manera de ser, visión del mundo, y finalmente, su propia vida.
Por más que un par de personitas hayan compartido el vientre de la misma madre, durante el mismo tiempo de gestación; no quiere decir que ambas sean iguales, ni mucho menos.
Por lo tanto, la típica educación igual para gemelos o mellizos, considero que es el mayor error paternal que se puede realizar.
Pero, ¿Por qué es que pienso esto? ¿Cómo puedo argumentar mi posición frente a este asunto? Muy bien, lo sabrás con los siguientes puntos:
A dos niños, no se les puede implantar el paradigma mental de que todo debe ser igual para ellos, porque en un futuro, cuando ya no estén en manos de mamá para que los vista, y deban enfrentar verdaderamente al mundo, ciertamente no serán tratados de igual manera.
Las oportunidades que cada uno construya para su futuro, serán remotamente diferentes, porque dependerá de quién es cada uno de ellos.
A lo mejor uno conseguirá una novia primero que el otro, o uno sacará mejores notas en el colegio, o simplemente uno de ellos tendrá más habilidades sociales, lo cual le permitirá tener más amigos.
Todo en sus vidas puede ser diferente, y es aquí donde se haya la explicación de por qué educarlos igual, es un grave error.
Como en su subconsciente e inconsciente ellos entenderán que merecen siempre lo mismo, al estar viviendo cada uno el destino que construye, las discordias, la incomprensión del mundo y a lo mejor hasta la envidia, harán presencia entre su relación de hermanos.
La rivalidad se apoderará de ellos, y no aceptarán que el otro logre más cosas que ellos, o que viva diferente.
¿Y con qué cara la madre les dirá que es que no son iguales, y que el mundo para cada uno traerá sus propios merecimientos? Cuando en toda su niñez, lo único que les trasmitió subconscientemente es que uno era el reflejo del otro.
Las cosas a cada uno de ellos les debe quedar claras desde su infancia. Saber que contaron con el hermoso privilegio de gestarse en el vientre de su madre juntos, no era sinónimo de igualdad de personas y hasta condiciones.
Así que, la mejor manera de educar a cada persona, es haciéndola consciente de su diferencia ante el resto del mundo.
A lo mejor sea muy lindo y curioso ver a dos bebés vestidos de la misma manera, puede parecer tierno y agradable… Pero no les traerá nada bueno a ellos dos, solamente creerse iguales para luego atropellarse con la realidad de que son absolutamente diferentes.
Las enseñanzas más importantes de la vida, se adquieren desde nuestros primeros años de vida… Estos son los que más se deben aprovechar para proveer la información correcta a mentes que están curiosas por aprender y atender a lo que ven a su alrededor.
Si tienes la fortuna de ser padre de niños gemelos o mellizos, aprovecha tu tiempo para educarlos de la forma correcta, y para darle a cada uno lo que merezca y necesite 😉