Escrito Por: Katherine Giraldo
Bien, el día de hoy hablaremos de un tema sumamente importante, y del cual muchos me han preguntado por medio de comentarios en otros artículos y de correos electrónicos.
Se trata del éxito de nuestros hijos, tanto en su vida emocional, como financiera, profesional, académica, etc.
Para empezar, quiero que saquemos a luz una aclaración que ya hemos hecho antes en este blog: El éxito NO es un golpe de suerte, ni viene empacado en una caja de regalo, ni lo encuentras en la vitrina de algún reconocido supermercado, ni mucho menos te lo ganas en un sorteo de lotería.
Ciertamente, el éxito es el logro de aquellas metas y objetivos que tiene una persona, ya sean metas grandes o pequeñas, simplemente es la consecución de ellas.
La pregunta es, ¿Cómo conseguir el éxito, entonces? Verdaderamente se requiere de varias cosas, como compromiso, dedicación, esfuerzo, acción enfocada y sobre todo, una Mentalidad De Ganador… Y es en este último punto en el que nos vamos a enfocar 😉
Todo esto, lo podemos constatar en muchas historias o “Casos de Éxito”, donde nos damos cuenta que esas personas que han llegado tan lejos, lo han hecho bajo ciertos parámetros 😉
Entonces, ya sabiendo que el éxito simplemente consiste en llegar a una meta por medio de unos pasos concretos para lograrla, ahora plantearemos otra variante en este asunto.
Un bebé no escoge dónde nacer, ni en qué condiciones, ni con qué padres, ni con qué calidad de vida, ni en qué familia, ni en qué país, ni nada…
Ellos simplemente nacen donde “les toque” y está fuera de su alcance, escoger la realidad que ahí van a vivir.
Por lo tanto, si queremos que nuestros hijos vivan bien, que sean felices… ¿De quién es la responsabilidad de que eso se cumpla (por lo menos siendo bebés y aún niños)? ¡Exacto! De nosotros como padres.
Entonces, si has llegado hasta aquí y no tienes hijos aún, o ya viene uno en camino… Entonces hay algo que debes saber:
Las condiciones en las que el niño nace, las adecuamos nosotros para ellos; y desde el momento en que nacen, ya esas condiciones juegan un papel importante en su Condicionamiento Mental.
El Condicionamiento Mental, es justamente la mentalidad que se empieza a imprimir en el niño por causa de su entorno, desde que se encuentra en el vientre de su madre.
Entonces, si tu deseo es que tu bebé empiece a programarse bien de manera subconsciente, debes empezar siquiera desde antes de tenerlo, a acondicionar todo para ello.
¿Cómo lo haces? Pues debes empezar en ti mismo.
Un buen ejercicio para que sepas cómo vas y cómo estás tú mismo en la programación mental correcta para el éxito, es que analices tu vida el día de hoy. ¿Qué pensamientos tienes con mayor frecuencia?, ¿Estás viviendo la vida que siempre soñaste?, ¿Tus días son llenos de felicidad porque haces siempre lo que te gusta y lo que quieres hacer?… O por el contrario, ¿Vives llenos de negativismo todo el día, leyendo o escuchando malas noticias a toda hora?, ¿Te pasas tus días haciendo realidad el sueño de otros, siendo empleado y acatando órdenes que te llevan a hacer lo que nunca soñaste?, ¿Mantienes “corto de dinero” y vives esperando un aumento de sueldo de parte de tu jefe?
Todas esas preguntas pueden servirte para que empieces a analizar la persona que eres hoy día… Porque ciertamente, ese que eres, es el que enseñarás a tu hijo a ser.
Entonces, simplemente si estás viviendo la vida que deseas, como siempre soñaste, con verdadera felicidad y libertad, orgulloso de lo que has hecho en la vida porque ahora estás en la cima… Tienes muchas cosas para enseñarle a tu bebé 😉
Si por el contrario, estás mal, eres infeliz, con una vida que no deseaste, con miles de deudas, y sin una verdadera calidad de vida… Deberías considerar esperar un poco para tener bebés, porque hay mucho trabajo por hacer en ti mismo.
Puedes empezar cambiando tu diálogo interno, adoptando afirmaciones positivas en tu manera de hablar, cambiando tus pensamientos por unos de éxito, empezando a actuar en busca de tus sueños, y en general, empezando a adquirir una Mentalidad Positiva.
Bueno, ahora pasemos a aquellos padres que en este momento tienen un bebé en su vida, ya una personita chiquitica en su casa 🙂
Los papás que se encuentran en estas condiciones, simplemente ya hicieron el trabajo de tener a sus hijos, y no me queda más que felicitarlos por ello 😉
A lo mejor ustedes no tuvieron en cuenta lo que he dicho anteriormente a las personas sin bebés, pero no se preocupen, aún hay tiempo para que empiecen.
Vamos a considerar entonces que sus hijos, aún son bebés, sin la capacidad de pensar las cosas que les dicen, sin metas ni propósitos de año nuevo 😛 En fin, apenas son bebitos.
Entonces, los padres que se enmarcan en esta categoría, deben tener en cuenta un par de cositas:
Las palabras con las que le hablas a tu bebé, o aún con las que te expresas con las demás personas cerca de él, están quedando guardadas en su subconsciente y están empezando a desarrollar su cerebro y su mentalidad como tal.
Si todo el día te la pasas quejándote de tu trabajo, de tu esposa o esposo, de tu familia, de “la crisis mundial”, de que el día está lluvioso, o de que el día está soleado… Eso es lo que estás trasmitiendo a tu bebé: Quejas, negativismo, mentalidad de fracasado.
Recuerda que en este momento, tú eres el responsable de implantar la mentalidad correcta en tu hijo y así prepararlo para ser un exitoso en la vida.
El hecho de que sea un bebé que “no entiende”, no significa que su mente subconsciente tampoco entienda… Ella ha estado activa desde el día en que él nació y ha captado todo lo que se le ha dicho y se le ha trasmitido, para guardarlo en su interior.
Y claro, para ti también cuenta el mismo hecho de que la persona que eres hoy, es la que enseñarás a tu hijo a ser. Así que, presta mucha atención a tu realidad, conviértete en una persona que valga la pena seguir, sé un verdadero ejemplo de vida… Y no me salgas con el cuento de que eres una buena persona, que aunque no tiene dinero, tiene buenos sentimientos. Esa no es una Mentalidad de Ganador, y de verdad, no necesitamos más personas mediocres y conformistas en el mundo, ya hay suficientes.
Bueno, si ahora nos vamos a referir a aquellos padres que tienen hijos más grandes, que han empezado a adquirir conciencia de lo que se les dice, que empiezan a pensar y a analizar las cosas bajo el marco de realidad que tienen en su mente, entonces la cosa se vuelve más delicada.
Ya tus hijos tienen una mentalidad formada, y sólo tú, con todo lo que has leído en este artículo, sabrás si es una buena mentalidad o no.
Sin embargo, aún puedes empezar a trabajar con tu hijo, para reprogramar su mentalidad y enseñarle una más positiva y que verdaderamente le ayude a empezar su camino hacia el éxito.
Ya sabes que las palabras son muy importantes, la forma en que te refieres a él, la forma en que le explicas del mundo, aún de los más pequeños detalles de la vida.
Hace poco escuchaba un padre que hablaba con una señora, y decía cosas como: “Mi hijo tiene que aprender a estudiar porque si no, no será nadie en la vida… Hasta para ser barrendero de la calle se necesita siquiera un bachillerato”.
¿Cuál crees que es la mentalidad que puede tener el hijo de ese señor en este momento? En primer lugar, no estoy de acuerdo en que sea un estudio el que determine si “somos alguien en la vida”. Nosotros SOMOS ALGUIEN desde el mismo día en que nacimos, así que lo del estudio, no es más que un paradigma de la sociedad. Por otro lado, ¿Acaso se pasa el día imaginándose a su hijo como un barrendero de la calle?, Es hacia ese camino al que lo está dirigiendo con sus palabras y “enseñanzas”.
Esto es solamente un ejemplo, pero te puedo asegurar que mentalidades similares están dirigiendo a sus hijos día a día hacia el fracaso, la frustración, el conformismo y la mediocridad.
Por último, hablemos de los padres que tienen hijos adolescentes, o ya lo suficientemente grandes como para escoger el camino que quieren recorrer en sus vidas.
Bueno, para ustedes el trabajo más importante ya estuvo hecho… Ya las palabras que le dijeron en su infancia y su niñez, están guardadas en su subconsciente y requiere bastante enfoque y trabajo el cambiarlas por unas buenas, o mejores.
Muchos padres quieren vivir ellos la vida de sus hijos, les quieren despojar de la libertad de escoger por temor a que se equivoquen y lleguen a caer en el camino.
Sin embargo, hay un punto en la vida donde ya son sus hijos los que tienen todo el derecho de elegir qué hacer y qué no hacer. Y esto, está lejos de ser algo negativo, por el contrario, es el momento en que ellos pueden elegir la búsqueda incansable de sus más grandes sueños 🙂
Entonces, ya en este punto, tu trabajo como padre prácticamente está hecho… Aunque algo muy cierto, es que tus palabras siempre van a tener peso en la vida de tu hijo.
Es por eso que siempre tendrás tiempo para darle una buena recomendación, siempre tendrás tiempo para enseñarle a ser positivo, a buscar el implante de una mente subconsciente diferente y más acertada en el camino al éxito.
Lo que debes saber, y la conclusión final de este artículo para todos los padres, es que el éxito empieza en nuestro interior y termina reflejándose en nuestro exterior.
La realidad de nuestras vidas, es el resultado de todo aquello que tenemos dentro, y por si queremos vivir una vida maravillosa, tenemos que trabajar en una mentalidad adecuada.
Entonces, la garantía de éxito que siempre podrás darle a tus hijos, más que con dinero, con educación, con lujos o demás, se da con la enseñanza de una Mentalidad Ganadora 😉
Así que, ya sabes lo que tienes que hacer, y hay mucho por seguir aprendiendo en la educación adecuada de tus hijos… ¡Adelante! Sigue convirtiéndote tú mismo en un triunfador, para que siempre tengas una gran enseñanza que impartir a tu pequeño campeón.